ADOPTE LAS FRUTAS EN SU CULTURA ALIMENTICIA

Cuando se habla de las frutas como recurso alimenticio, definitivamente existe en ellas un atributo innegable que las tipifica y posiciona como el alimento perfecto por excelencia, por lo cual no cabe duda que esta enorme familia vegetal se encuentra en la cima del conglomerado nutricional. Salvo muy raras excepciones como ocurre con la vitamina D que en su mayor parte tiene asiento en los alimentos de origen animal, en las frutas podemos encontrar el más amplio y abundante espectro de vitaminas, todas ellas tan importantes para la renovación celular y el buen funcionamiento de nuestro organismo. Pero más prodigiosas resultan todavía las frutas como fuente de minerales esenciales… su pulpa y su epicarpio contienen la más matizada gama de sales minerales, todas ellas destinadas a cumplir invaluables funciones metabólicas y anímicas. Aquí bien cabría decir: “Cuán feliz y contento se pone el hueso cuando lo visitan el calcio, el magnesio y el manganeso”… “Bendito sea el selenio que tanto compone mi genio”

Pero no contentas con eso, las frutas también nos ofrecen como parte de su inventario terapéutico un verdadero ejército de limpieza, compuesto por un disciplinado ejército de fitonutrientes o fitoquímicos, los que literalmente barren de nuestro cuerpo todo ese cúmulo de agentes tóxicos tan comúnmente conocidos como radicales libres, indeseables partículas que sólo se ocupan en deteriorar y decrepitar las células de nuestro cuerpo… como principales precursores del envejecimiento corporal, estas toxinas tienen un implacable enemigo en las frutas por conducto de esos venerables fitoquímicos que de manera infatigable trabajan en la higiene corporal. Los carotenoides, los flavonoides, los fenoles y los terpenos entre muchos otros, cumplen a cabalidad la noble misión de erradicar las funestas toxinas que permanentemente asedian nuestro organismo.

La sangre en su incansable tránsito por el sistema vascular, ciertamente cumple una función nobilísima en la preservación de la salud, pues al tiempo que transporta los nutrientes de los alimentos a todas las células de nuestro cuerpo, en cada una de ellas recoge la basura de toxinas para conducirla a los órganos encargados de su eliminación y son justamente las frutas con sus fitonutrientes y sus benévolas fibras quienes más contribuyen en ese proceso depurativo.

Lo descrito es apenas un breve anticipo sobre las ingentes y saludables noticias que nos trae el mundo de las frutas y justamente por eso mi querido lector, hoy quiero invitarlo para que profundice un poco en este apasionante tema que tanto concierne a su bienestar. Para ello sólo necesita pulsar el siguiente enlace:

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